¿Cómo aspirar a una vida eterna? El Vaticano te ayuda.
¿QUÉ ES EL VATICANO?No tiene ciudadanos vaticanos (recordemos el celibato), sus habitantes en su mayoría son italianos, suizos (guardias) y diversos cardenales y sacerdotes son del resto del mundo, el mismo papa no tiene pasaporte “Vaticano” sino italiano, y la ONU no lo reconoce como nación…. ¿Entonces qué es? ¿Un paraíso? Veamos más adelante…..
Entonces ¿Qué es el Vaticano?, algunos pensarán que es el centro neurálgico mundial de la espiritualidad, otros, que es un centro religioso que ayuda a que los católicos vayan al cielo por medio de la intervención divina del enviado del dios, pero no, el Vaticano es una empresa trasnacional conocida como Iglesia Católica, y lo es porque vende a sus clientes la llamada “Vida Eterna”, algo que no se sabe a ciencia cierta si existe, pero que deja amplias ganancias a sus proveedores.
Como cualquier otra empresa mundial, el Vaticano tiene una pirámide de funcionarios y empleados, que van desde el Papa hasta los sacerdotes que están en las zonas más alejadas del planeta, su empresa globalizadora no tiene nacionalidad, va a todos los rincones del mundo, su organización es monopólica, sus dirigentes son seleccionados entre ellos mismos, un circulo vicioso que fomenta la corrupción.
El Vaticano y sus dirigentes venden milagros y la vida eterna por medio de donaciones, limosnas, actos caritativos, colectas, venta de souvenirs, entradas a museos, pago de eventos religiosos, etc., pero partiendo de que la vida eterna es hipotética y no sabemos si existe, entonces ¿El Vaticano se sirve de la ignorancia de la gente? Puesto que la vida eterna y los milagros son intangibles, no se ven, ni se sienten y “algunos dicen que existen” pero que gran negocio resultan ¿no? Son como los seguros de vida o para el coche, se convierten en una fuente potencial generadora de valor, la empresa gana dinero y nosotros pensamos que ella nos ayuda a resolver nuestros problemas.
EL VATICANO Y SUS HUMILDES OPERACIONES BURSÁTILES
Desde que Benito Mussolini firmó el Tratado de Letrán el 11 de febrero de 1929, el Vaticano se convirtió en un verdadero paraíso en la tierra, si, un paraíso fiscal puesto que aprobaba un mecanismo de extraterritorialidad que le permite al Estado Vaticano efectuar todo tipo de acciones bursátiles sin control de asociaciones italianas o internacionales en el llamado Banco del Papa o Instituto para las Obras de Religión (IOR).
A pesar de todo ello, el Vaticano durante dos décadas (70´s y 80´s) sus números estaban en rojo, por los escándalos de fraude con el Banco Ambrossiano de Milán y con el suicidio-asesinato de Roberto Calvi en 1982, banquero muy cercano al Vaticano cuyos nexos con la mafia y los fraudes lo arrojaron a un “suicidio” bastante peculiar, se ahorcó en un puente en Londres pero antes de eso se había atado las manos y se arrojó al precipicio (¿?), otro escándalo más fue el de Michele Sindona bautizado como el “Salvador de la Lira” culpable de la quiebra de 2 bancos italianos que incluía amplias acciones del Vaticano y el banco Franklin de EU, también como Calvi, muerto misteriosamente cuando estando ya en la cárcel fue envenenado y se llevó a la tumba (o al cielo) información importantísima que pondría a temblar hasta la mismísima Plaza de San Pedro.
El papa Karol Wojtyla, sacó de las penumbras y saneó las cuentas corrientes del Vaticano por medio de obtener recursos de los arzobispados más ricos del planeta, los de Italia, Chicago, Alemania y América Latina por medio de donaciones casi obligatorias para poder poner al corriente sus deudas.
Pero llegó el 11-S y con el la revolución globalizadora de los mercados bursátiles, después de ocho años de superávit, el Vaticano arrojó un déficit de casi cuatro millones de dólares y una denuda que asciende a más de 80 millones de dlls, ya que el Estado Vaticano tiene acciones en bonos del tesoro en algunas bolsas de valores de Estados Unidos y Europa. Además, tuvo que sumarle las grandiosas cuentas que pagó el arzobispado de Chicago a las víctimas de abusos sexuales durante los primeros años del siglo XXI, actos de corrupción y pederastia que fueron y son, un verdadero escándalo que la iglesia ha pagado y con creces su indiferencia, puesto que de desde hace una década, han crecido a pasos agigantados religiones como la budista o religiones cristianas cuyo verdadero fin es lo espiritual y no lo económico. Las sumas que se pagaron por los escándalos sexuales en Estados Unidos ascienden a casi 1000 millones de dólares (sic!)
Bien, si los milagros y la vida eterna son intangibles, ¿cómo le hago para acceder a ellos?, pues muy simple, primero hay que bautizarse (previo pago del evento), luego acudir a misa todos los días o por lo menos el domingo (¿el domingo es el séptimo día?) y si traes algunas moneditas mucho mejor, hay que confesarse de sus pecados pero no ir con las manos vacías, si dios intercedió por nosotros ¿Cómo no dar algo?, posteriormente su te casas, gradúas, cumples 15 (las nenas obvio), te mueres, bendices tu negocio, etc. hay que pagar!!, entonces ¿en donde está la humildad de la iglesia?, ¿en dónde está la ayuda desinteresada de la iglesia si solo se debe enfocar a lo espiritual?Muchos dirán que son aportaciones personales y caritativas, correcto, pero si sumamos todos las aportaciones mundiales ¿La iglesia lo regresa con creces?, quizá no, pero la fe es la que manda, la fe en algo inexistente pero que impide la racionalidad, la iglesia basa sus cánones en cosas inexistentes y absurdas pero sus fieles tienen fe ciega, tan ciega que cada quien tiene su propio concepto de paraíso, cielo o vida eterna y la iglesia lo deja a su imaginación, solo protege sus intereses, la vida eterna o paraíso es algo aspiracional, cualquiera que haya sufrido pobreza, miedo, dolor, sufrimiento o situaciones difíciles en la vida, seguramente pensará que si existe otra vida, indudablemente será mucho mejor que ésta y está dispuesto a pagar lo que sea….
